| Romance del Indio gringoDel disco: Paraná entero   El indio tenía una china celosa a más no poder;
 en cuanto había viento norte
 no le daba de comer.
 
 Cuando él llegaba a las casas
 pa dentrarle al locro guacho,
 ya la china se lo había
 comido con los muchachos.
 
 De las juntadas del máiz,
 de maní y el algodón,
 llegaba lustroso el indio
 y con plata a discreción.
 
 Se empezaba a entumecer
 y flaco de cuerpo y plata,
 otra vez cardo y cicuta
 por culpa´e la china ingrata.
 
 La china tenía poder
 en yuyo y trapo rezao;
 el indio jué a verlo al cura
 pero no dió resultao.
 
 Le pegó pa la farmacia
 y el " botica " muerto´e risa
 le dijo: ! lo que le falta
 es una güena paliza !
 
 Se le prendió al latagá
 y desmaneó la sin hueso,
 pero ella, con la conversa
 le ganó a medio pescuezo:
 
 " Ya ´tás desgraciao demás,
 nos tenés abandonaos;
 no tráis un par de alpargatas
 ni cortesito jloriao !"
 "! No se te puede ni hablar,
 ´tas demás adotorao !"
 ..! date con pueglera blanca
 con tal que quedés callao ".
 
 El indio tenía una flauta
 pa entretención y sosiego:
 "! Que tanto tocando´e balde !"
 - le dijo - y se la echó al fuego.
 
 salió de pelo dudao;
 ganándole ella el tirón
 ansí se lo había achacao:
 "! Tanto saludar la gringa
 me has enrubiao la tropilla !"
 ( el indio tragó el carozo
 duro para ser semilla ).
 
 Cuando la china le dijo:
 "! yo no te queriendo máj !"
 él se lo contó a la flauta
 y la flauta al latagá.
 " Tontoyogos ", " sarandises "
 y " bravos ", en soledad,
 la cáida ´el sol esperaron
 pa lanciarlo sin piedad.
 
 Se jué cuando ya la noche
 se le hizo negra demás.
 Un caminito de sangre
 dejó la flauta en su andar,
 hasta que un día de tantos
 en una juntada ´e máiz,
 vido una mazorca rubia
 junto a su pecho asomar;
 ojos azules llorando
 lágrimas de hiel y sal,
 boca tajeada en un: "! Pagre !"
 y en el medio del maizal,
 llenó su bolsa nochera
 con sol de felicidad.
 
 Mocoví firme, adelante,
 y mocoví rubio, atrás;
 en el medio iba la flauta
 dele cantar y cantar.
 
 Misterios tiene la sangre
 que náides puede explicar.
 Gringo se lo dió la vida,
 Gringo lo viene a cuartiar.
 ! Cuasi con la noche encima
 le vuelve el sol a brillar !
 
 Miel lechigüana en la flauta
 y un mocoví conversar:
 "! Patrón… pa dos indios puros,
 dos vasos de latagá !"
 
 Relato por Milonga
 Letra: Julio Migno
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